Archive for the 'Reverencias literarias' Category

08
Mar
10

viiii – l’hermite

«He llegado al fin del camino, allí donde lo impensable se presenta como un abismo. Ante esta nada, no puedo avanzar. Sólo puedo andar hacia atrás, contemplando lo ya recorrido. A cada retroceso, formo ante mí una realidad.

Entre la vida y la muerte, en una crisis continua, mantengo encendida mi linterna, mi consciencia. Me sirve, por supuesto, para guiar los pasos de quienes me siguen por la vía que he abierto. Pero brilla también para señalarme a mí mismo: he llevado a cabo toda la labor espiritual que debía hacer. Ahora, oh misterio infinito, ven en mi ayuda.

Poco a poco, he ido deshaciéndome de las ataduras. Ya no pertenezco a mis pensamientos. Mis palabras no me definen. He vencido mis pasiones: desprendido del deseo, vivo en mi corazón como en un árbol hueco. Mi cuerpo es un vehículo que veo envejecer, pasar, desvanecerse como un río de curso irresistible. Ya no sé quien soy, vivo en la ignorancia total de mí mismo. Para llegar a la luz, me adentro en la oscuridad. Para llegar al éxtasis, cultivo la indiferencia. Para llegar al amor a todo, me retiro en la soledad. Allí, en el último recoveco, es donde abro mi alma como una flor de pura luz. Gratitud sin exigencia, la esencia de mi conocimiento es el conocimiento de la Esencia.

Por el camino de la voluntad, he llegado hasta la cima más alta. Soy llama, luego calor, luego luz fría. He aquí que brillo, que llamo y espero. He conocido mi soledad completa. Este ruego va dirigido directamente a mi Dios interior: tengo la eternidad delante de mi espalda. Entre dos abismos, he esperado y seguiré esperando. Ya no puedo avanzar ni retroceder por mí mismo: necesito que vengas. Mi paciencia es infinita, como tu eternidad. Si no vienes, te esperaré aquí mismo, pues esperarte se ha convertido en mi única razón de vivir. ¡Ya no me muevo! Brillaré hasta consumirme. Soy el aceite de mi propia lámpara, este aceite es mi sangre, mi sangre es un grito que te llama. Soy la llama y la llamada.

He cumplido mi cometido. Ahora tú puedes continuarlo. Soy la hembra espiritual, la actividad infinita de la pasividad. Como una copa, ofrezco mi vacío para que sea colmado. Porque me he ayudado a mí mismo, ahora ayúdame Tú.»

Alejandro Jodorowsky

24
Ene
10

Hank os odia a todos

Probablemente no voy a comerme el mundo, pero sí le comeré lo de abajo a tu hermana. Y cuando esté ahí, me gustaría ver algo de vello púbico. No me estoy refiriendo a uno de esos arbustos que se llevaban en los años 70 ni nada por el estilo. Simplemente algún indicio que me recuerde que estoy practicando el cunnilingus a una adulta. No sé si Los Ángeles está empeñada en destruir a su población femenina y Nueva York no, pero creo que una cultura que considera que fingir orgasmos es un rasgo femenino, anda un poco desorientada.

15
Oct
09

Going nowhere

When people run in circles its a very,very mad world

Gretchen Ross: ¿Y, si pudieras viajar atrás en el tiempo, no cogerías todas las horas de dolor y tristeza y las cambiarías por algo mejor?
Donnie Darko: ¿Como imágenes, por ejemplo?
Gretchen Ross: Sí, como una puesta de sol hawaiana o el Gran Cañón; cosas que te recuerden lo bonito que es el mundo.

Sería maravilloso si pudiera viajar al pasado y cambiar todas las horas de dolor y tristeza por algo mejor. Pero, por más que lo intento, siempre que viajo atrás en el tiempo sólo consigo cambiar las cosas que me recordaban lo bonito que es el mundo por dolor y tristeza.

¿Alguien sabe viajar al presente? ¿A alguien se le ocurre algún sitio al que merezca la pena llegar, en un futuro, en este mundo de locos?

No es ningún síntoma de inteligencia adaptarse a una sociedad como la actual, profundamente enferma

Claudio Naranjo

Bienaventurados sean los locos -los ascetas y los proscritos- porque ellos tienen acceso al sentido de las cosas y, por consiguiente, a la lucidez, en tanto que los cuerdos de un mundo de locos, se empeñan en renunciar al sentido profundo de la realidad y a la inmensidad del cosmos para darse de cabezazos como sonámbulos contra las paredes toscamente acolchadas de un reducto cuya vida darían por conservar.

En general, la actitud que tienen las culturas primitivas frente a la psicosis es un poco como en la Edad Media: el loco es santo, es alguien que tiene contacto con algo muy respetable. Se lo manda a la selva: que se retire, que viva su locura hasta que salga de ella, porque se piensa que la psicosis es una cosa que tiene su recorrido y que se sale de ella -si no se la interfiere como nosotros, que le tenemos tanto miedo-. Gran parte del fenómeno psicótico está hecho del miedo a la psicosis: es un estar atragantado entre dos mundos, no ser capaz de afrontar el abismo o las verdades últimas de la existencia, estar allí cogido en un mundo que no es nada, en un limbo entre vivencias profundas y la insuficiencia de lo cotidiano.

Claudio Naranjo

13
Feb
09

En paz descanse

larra2

13
Feb
09

Rayo de luna

«La noche estaba serena y hermosa, la luna brillaba en toda su plenitud en lo más alto del cielo, y el viento suspiraba con un rumor dulcísimo entre las hojas de los árboles.

Manrique llegó al claustro, tendió la vista por su recinto y miró a través de las macizas columnas de sus arcadas… Estaba desierto.

Salió de él, encaminó sus pasos hacia la oscura alameda que conduce al Duero, y aún no había penetrado en ella, cuando de sus labios se escapó un grito de júbilo.

Había visto flotar un instante y desaparecer el extremo del traje blanco, del traje blanco de la mujer de sus sueños, de la mujer que ya amaba como un loco.

Corre, corre en su busca, llega al sitio en que la ha visto desaparecer; pero al llegar se detiene, fija los espantados ojos en el suelo, permanece un rato inmóvil; un ligero temblor nervioso agita sus miembros, un temblor que va creciendo, que va creciendo y ofrece los síntomas de una verdadera convulsión, y prorrumpe al fin una carcajada, una carcajada sonora, estridente, horrible.

Aquella cosa blanca, ligera, flotante, había vuelto a brillar ante sus ojos, pero había brillado a sus pies un instante, no más que un instante.

Era un rayo de luna, un rayo de luna que penetraba a intervalos por entre la verde bóveda de los árboles cuando el viento movía sus ramas.

Habían pasado algunos años. Manrique, sentado en un sitial junto a la alta chimenea gótica de su castillo, inmóvil casi y con una mirada vaga e inquieta como la de un idiota, apenas prestaba atención ni a las caricias de su madre, ni a los consuelos de sus servidores.

-Tú eres joven, tú eres hermoso -le decía aquélla;- ¿por qué te consumes en la soledad? ¿Por qué no buscas una mujer a quien ames, y que amándote pueda hacerte feliz?

-¡El amor!… El amor es un rayo de luna -murmuraba el joven.

-¿Por qué no despertáis de ese letargo? -le decía uno de sus escuderos;- os vestís de hierro de pies a cabeza, mandáis desplegar al aire vuestro pendón de ricohombre, y marchamos a la guerra: en la guerra se encuentra la gloria.

-¡La gloria!… La gloria es un rayo de luna.

-¿Queréis que os diga una cantiga, la última que ha compuesto mosén Arnaldo, el trovador provenzal?

-¡No! ¡No! -exclamó el joven incorporándose colérico en su sitial-; no quiero nada… es decir, sí quiero… quiero que me dejéis solo… Cantigas… mujeres… glorias… felicidad… mentiras todo, fantasmas vanos que formamos en nuestra imaginación y vestimos a nuestro antojo, y los amamos y corremos tras ellos, ¿para qué?, ¿para qué?, para encontrar un rayo de luna.

Manrique estaba loco: por lo menos, todo el mundo lo creía así. A mí, por el contrario, se me figuraba que lo que había hecho era recuperar el juicio.»

Fragmento de Rayo de luna, Gustavo Adolfo Bécquer

22
Ene
09

Bruce Lee

«El vacío es lo que hay justo en el centro entre ‘esto’ y ‘aquello’. El vacío lo incluye todo, careciendo de contrario -no hay nada que excluya o a lo que se oponga. Es un vacío vivo, porque todas las formas proceden de él y aquél quien jamás realiza el vacío está lleno de vida y fuerza y del amor por todas las cosas.»

06
Ene
09

!Me habéis dejado sin hijo, pero lo que me he reído!

28
Dic
08

Javat y Kamel

Supongo que algún día me cansaré de escucharla.

18
Dic
08

El histrión literario

«Muchos escritores, especialmente los poetas, prefieren dejar creer a la gente que escriben gracias a una especie de sutil frenesí o de intuición extática; experimentarían verdaderos escalofríos si tuvieran que permitir al público echar una ojeada tras el telón, para contemplar los trabajosos y vacilantes embriones de pensamientos. La verdadera decisión se adopta en el último momento, ¡a tanta idea entrevista!, a veces sólo como en un relámpago y que durante tanto tiempo se resiste a mostrarse a plena luz, el pensamiento plenamente maduro pero desechado por ser de índole inabordable, la elección prudente y los arrepentimientos, las dolorosas raspaduras y la interpolación. Es, en suma, los rodamientos y las cadenas, los artificios para los cambios de decoración, las escaleras y los escotillones, las plumas de gallo, el colorete, los lunares y todos los aceites que en el noventa y nueve por ciento de los casos son lo peculiar del histrión literario

Método de Composición, E. A. Poe

O por qué a veces un barro tan miserable como cualquier ser humano puede brillar semejante al oro, sin dejar de ser barro en lo profundo, o por qué el oro no es sino barro caracterizado.

17
Dic
08

Mario Benedetti: Rostro de vos (interpretado por Darío Granidetti en El lado oscuro del corazón)

Tengo una soledad
tan concurrida
tan llena de nostalgias
y de rostros de vos
de adioses hace tiempo
y besos bienvenidos
de primeras de cambio
y de último vagón.

Tengo una soledad
tan concurrida
que puedo organizarla
como una procesión
por colores
tamaños
y promesas
por época
por tacto y por sabor.

Sin un temblor de más,
me abrazo a tus ausencias
que asisten y me asisten
con mi rostro de vos.

Estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y alguna maldición

Mis huéspedes concurren,
concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor.
Yo les pongo una escoba
tras la puerta
porque quiero estar solo
con mi rostro de vos.

Pero el rostro de vos
mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan a su hambre
miran y miran
y apagan mi jornada.

Las paredes se van
queda la noche
las nostalgias se van,
no queda nada.

Ya mi rostro de vos
cierra los ojos.

Y es una soledad
tan desolada.




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